El barrio de la plaza de Italia ha sido testigo de innumerables celebraciones a lo largo de los años, marcadas por la participación activa de sus vecinos y la riqueza de sus tradiciones culturales. Cada año, las fiestas del barrio son un reflejo de su historia y de la identidad compartida por sus residentes, y este año no será la excepción, ya que se realizarán con el entusiasmo de siempre y como recordatorio de que el 50 aniversario de esta Asociación, la más antigua de Cáceres, no está tan lejos.
Preparativos y organización
Por motivos ajenos a nuestra voluntad, este año nos hemos visto en la obligación de cambiar la acostumbrada fecha de junio por otra en septiembre. Creemos que este imprevisto cambio no afectará al éxito de la celebración y esperamos volver el año venidero a la fecha acostumbrada.
La planificación de las fiestas ya ha terminado. Se comenzó con el tradicional concurso de pesca y ahora en septiembre está previsto la celebración de otras actividades para jóvenes y mayores. Habrá juegos, concursos, puestos, barra de bar y por supuesto tendremos dos días de música con fantásticos grupos y dj.
Participación comunitaria
Nos gustaría una notable participación de la comunidad. Los vecinos deben unirse no solo como espectadores, sino también como colaboradores activos. Debemos crear entre todos un ambiente festivo y acogedor.
Reflexión y mirada hacia el 50 aniversario
Estas celebraciones servirán como un preludio emocionante al 50 aniversario de la Asociación de Vecinos Antonio Canales, recordando a todos la importancia de mantener vivas las tradiciones y la cohesión comunitaria.
Como vecino de la plaza, que sufre directamente el ruido de las festividades del barrio, me gustaría decir que me decepciona la forma como se llevan a cabo estas fiestas. Es una verdadera tortura no poder estar tranquilo en mi propia casa, no poder conversar con mi familia por el ruido de los conciertos ni mucho menos poder descansar por la noche simplemente porque a un grupo de personas les apetece estar de juerga hasta las tantas de la madrugada o irse a su casa si lo desean (lejos de la plaza) a descansar sin que el ruido les moleste, gracias a que viven en otro barrio. Yo no tengo esa opción; a mí me toca aguantarme y tragar con esto “porque es la tradición”. Es una injusticia, una falta de respeto y de empatía que, tristemente, me toca aguantar. A mí estas cosas más que acercarme a mi vecindario o darme la sensación de comunidad, me alejan, hacen que me desapegue del barrio y que no quiera ver ni en pintura a la asociación de vecinos. Es una lástima, pero es así. En mí no tenéis un amigo, no mucho menos. Espero poder mudarme a otro barrio y no tener que volver a pasar un fin de semana tan infernal como el del 6 al 8 de septiembre de 2024.
¿Qué es eso de «un vecino», cómo sabemos que vives aquí y no es un comentario de los típicos para andar malmetiendo a todo el mundo? O sea, que tu razonamiento es que hay que suspender todas las fiestas del mundo donde se haga ruido, verbenas o conciertos para no molestar a los intolerantes, incompresivos y amargados como tú. Anda, si es verdad que vives por aquí, coge tus cosas, lárgate y cierra al salir.
En cuanto a las fiestas de este año, he de decir que en comparación con otros años, me ha parecido que ha habido menos actividades para los niños. No sé si será motivado por el cambio de fecha u otro motivo, salvo eso quiero expresar mi agradecimiento a los miembros de la directiva, los niños se lo han pasado bien con los castillos y demás juegos, y no hagáis caso de los amargados de siempre, son los menos pero se hacen notar más porque si no, no viven.
Respondiendo al comentario anterior he de decir que, por mi parte, estoy encantado con el barrio. Muchos amigos míos viven allí y la verdad que asistir a las fiestas año tras año se está convirtiendo en una verdadera «tradición» por el buen ambiente y la amabilidad de los vecinos, aunque debo darle la razón en que hay algún otro que deja mucho que desear. Pero no se preocupe que todo tiene solución. Si está dispuesto a mudarse tan solo por un fin de semana de ruido yo le compro la casa, que estaré encantado de vivir allí y, en lugar de quejarme de la juerga, ser partícipe de ella.
Suerte en la búsqueda de vivienda, no están las cosas fáciles.